viernes, 21 de enero de 2011

De la exclusión al reconocimiento


El entusiasmo juvenil desde los barrios construídos con el esfuerzo colectivo


"Estudia el abc...tu estás llamado a ser un dirigente"


Desde lo profundo del ancestro viene una gran capacidad de búsqueda de la libertad.




















"...En las casa de cartón..."





































"El teatro es esencia de la vida,

soplando en la fogata de la búsqueda"


(Oscar M. Zuluaga U.)




















En el año 2010, como esperiencia sui géneris el grupo Arlequín y los juglares trabajó el concepto de equidad de género desde la perspectiva de "las nuevas masculinidades ".

La realización de este proyecto se convirtió para los participantes y las participantes en una oportunidad para reafirmarse en diferentes “verdaderos” aspectos de la feminidad y masculinidad, así como en un espacio para reflexionar de manera autocrítica frente a prácticas cotidianas que generan toda clase de violencias en nuestro entorno social o familiar.
“Desde hace ya varios años, el grupo teatral Arlequín y los juglares, viene apoyando varios procesos emprendidos por organizaciones amigas de carácter artístico, cultural o social, que desde diferentes ópticas y en especial, desde el teatro como expresión integral de las artes, acompañan a las comunidades en la reconstrucción de su tejido social, roto o fracturado a causa del conflicto , desarrollando diferentes actividades de fortalecimiento organizativo y Psicosocial.”



“En este trabajo el arte, y en especial el teatro, se convierte en elemento que potencializan los valores que las comunidades han perdido a causa del conflicto social y armado que vive nuestro país, posibilitando encuentros y reencuentros, alegrías colectivas e individuales...”



“...es urgente que hombres y mujeres actuemos a favor de la vida: tendremos menos mujeres enfermas por la gran carga de responsabilidades que la historia les ha conferido; Tendremos hombres más resolutivos y creativos, capaces de enfrentar los grandes problemas de la nación y los “pequeños grandes” problemas de la cotidianidad; Tendremos menos hombres refugiados en dependencias destructivas, más atentos a las cosas simples que llenan de gracia los espíritus… Tendremos mejores seres humanos.”
































































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